La Agilidad para Competir con Éxito

Los caprichos del clima está siendo un problema para muchos retailers de la moda. Las caídas y subidas inusuales de las temperaturas repecurten directamente en las ventas, en los modelos tradicionales de negocio con ciclos de 21 meses.

Por el contrario, Inditex sigue aumentando sus ventas e incluso superando las previsiones de los analistas. En su ciclo de cuatro meses bajo el modelo de «moda rápida», la duración de los procesos tradicionales se reduce de forma drástica, optimizando las decisiones operacionales en la distribución, los proveedores y los diseños.

La rotación de la oferta, introduciendo nuevas líneas de productos  con frecuencia, provoca un aumento de las ventas. Lograr un Time to Market inferior a la competencia, con coste de rotación bajo, aumenta la posibilidad de ganar mercado.

Felipe Caro, profesor de UCLA Anderson School of Management revisa en su artículo Operations Management in Apparel Retailing: Processes, Frameworks and Optimization, el modelo de moda rápida con una propuesta de valor basada en la novedad del producto como en su precio. «En escenarios competitivos, optimizar las operaciones para renovar el surtido con frecuencia y mantener precios bajos es clave», explica el profesor.

La moda rápida se apoya en dos pilares operativos: el sistema de producción de respuesta rápida «QR» y la planificación dinámica de surtidos. El exceso de inventarios se reduce con el sistema «QR» porque se aplazan todas las decisiones arriesgadas de la producción hasta que existan pruebas suficientes de que hay demanda en el mercado. Renovar frecuentemente el surtido, aumentando el tráfico a las tiendas, requiere optimizar la frecuencia de introducción de nuevos productos. El profesor Caro señala que «normalmente la demanda de un producto tiende a disminuir con el tiempo, a medida que otras novedades copan los escaparates y le roban protagonismo«. La clave es «la fórmula que permita calcular el momento óptimo para lanzar un producto y el siguiente, tan pronto como se detecte una bajada de la demanda».

Este modelo es muy aplicable a otras industrias donde los productos rotan con frecuencia y los Clientes buscan la novedad: la alimentación, la electrónica de consumo, los libros, la música y el cine.